Il Capítulo Metropolitano Florentino tiene su sede en la antigua iglesia de S. Pietro in Ciel d'Oro (o S. Pier Celoro), ubicada en la Piazza del Capitolo en Florencia, mencionada por primera vez en un diploma imperial de 962.
Con la construcción de la nueva catedral, la iglesia se encontró rodeada por las casas de los canónigos, en una especie de isla delimitada por una muralla.
Perdió así su función parroquial y al mismo tiempo surgió la idea de transformarla en una biblioteca pública propiedad de la Ópera del Duomo.
El proyecto fue apoyado por los cónsules del Arte della Lana y de la Signoria, y recibió la autorización del Papa Nicolás V, fundador de la Biblioteca Vaticana, y del Arzobispo Antonino Pierozzi.
El material de archivo y de libros puede ser consultado por los usuarios en la sugerente sala de estudio ubicada en el interior del archivo.
Una de las tareas de la institución capitular es transmitir y preservar su historia, inevitable y naturalmente entrelazada con la de la ciudad de Florencia, con sus tradiciones y su arte.
Por ello, además del servicio de consulta habitual, el Cabildo apoya periódicamente la realización de exposiciones, encaminadas a dar a conocer su patrimonio archivístico y artístico.
También se organizan visitas guiadas a la sede, silencioso e inmutable caudal de valiosas obras de arte, unas veces encargadas para el propio Capítulo, otras procedentes de iglesias de su propiedad o fruto de legados y donaciones.
El Cabildo es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, donde cada objeto transmite historia y vida vivida. Entre las obras de arte más importantes encontramos el panel que representa a la Virgen con el Niño atribuido a Cosimo Rosselli (1501), el crucifijo procesional de cartón piedra atribuido a Felice Palma (siglo XVII, primer cuarto), la Anunciación atribuida a la escuela de Andrea Del Sarto (1505-1510), el retrato de Antonio Medici atribuido a Sustemans (16450-1660), la tabla atribuida a Francesco Brina que representa la BVM con el Niño, Santa Ana y San Juan el niño (siglo XVI), la crucifixión en una placa de plata atribuida a Alessandro Allori (último cuarto del siglo XVI).
El Cabildo de la Catedral de Florencia se complace en anunciar la apertura de su oficina a visitas guiadas, con el objetivo de dar a conocer la historia de una de las instituciones más antiguas de nuestra ciudad, y de "gustar" sus obras de arte, destellos de vida real, anécdotas y curiosidades para redescubrir nuestra identidad cultural.